Una semana en Nueva York - Día 5 - Miércoles 04/04/2012


Hola.
Este es nuestro quinto día de viajes, y por fín, nos vamos de compras.
Nuestro objetivo: Woodbury Commons, un outlet que está a las afueras de Nueva York y que tiene muchísimas tiendas.

La tarde anterior habíamos comprado nuestros billetes de autobús y decidimos que ya que el centro de outlet abría a las 10, ibamos a coger el autobús de las 8:30.
Como somos muy bien hechas, ya estabamos en la cola de los autobuses a las 8 y poco, vamos, que eramos las terceras o las cuartas en la cola. Y no éramos las únicas con una maleta vacía en las manos.
Poco a poco veíamos como iba llegando gente y como la cola iba creciendo. Vimos llegar a Sandra y Andrés (los chicos de Barcelona con los que hicimos el tour el lunes y el martes), y para que no se tuvieran que ir al final de la cola empezamos a señalarnos el reloj y a decir, ya era hora, habíamos quedado a las y cuarto. Menos mal que lo hicimos, porque en ese momento, nos hicieron subir a un autobús (antes de la hora) porque eramos muchos y lo llenabamos, y así, salimos antes de tiempo para allá.
En el trayecto, fuimos viendo el plano que tenía Sandra, y los cuatro decidimos que nuestra primera parada sería en información, para pedir el libro de los descuentos, y la segunda, la tienda Levi’s. Ni café ni nada, que no estabamos para perder el tiempo, que el autobús de vuelta lo queríamos coger sobre las 19:30 y sólo tendríamos NUEVE HORAS Y MEDIA…qué estress…no tuve más remedio que acordarme de mi hermana, cuando fuimos de viaje a Galicia con mis padres, y en el recorrido nos dieron 2 horas para visitar “Valenca” y ella le decía al novio….”Sólo tenemos dos horas, no nos va a dar tiempo de nada”…con un deje histérico por culpa de todo lo que quería comprar y la falta de tiempo (no es que ella lo compre todo, ese privilegio es mío, es que estaban montando el piso para casarse y quería sábanas, toallas, …, vamos, todas esas cosas que dicen que en Portugal son muy buenas y más baratas).

Cuando llegamos al outlet, el conductor del autobús nos indica el punto de recogida, y nos vamos corriendo a la oficina de información, antes de que lleguen el resto de pasajeros del autobús, y recogemos nuestro libro de descuentos, así, en cada tienda que entraramos, podríamos mirar qué descuento teníamos y si nos interesaba o no.
Con nuestro librito en mano, y el cupón descuento de la tienda Levi’s ya cortado y puesto junto a mi lista de pedidos Levi’s dentro del iPad, nos andamos todo el centro para llegar hasta esa tienda. Decir que la Levi’s estaba en el quinto pino, menos mal que llegamos con tiempo.
Estuvimos esperando unos 10 o 15 minutillos a que abrieran, yo, intentando meterles susto acercándome a la puerta y mirando al interior…a ver si causaba el efecto “estoy encerrada dentro y fuera hay una loca intentando entrar…no abro…no abro..”.
Junto a la tienda había un puesto de salchichas, pretzels y demás, y Mariló decide que quiere un pretzel, que el desayuno de todos los días está bien (excepto por el café y el té…entre nosotras…yo creo que el problema de Mariló era el agua, que la de Nueva York se puede beber del grifo sin problemas y ella no está acostumbrada a las bebidas con su auténtico sabor :-p), pero que necesitaba pan. De modo que me arrastra para que le pida el pan, pero no hace falta, porque el dependiente hablaba español, como muchísima gente allí, y le dice que aún no están listos, que estaban en el horno porque a él se los llevan congelados. Vamos, que no sólo las tiendas abren a las 10, sino también la comida que necesita horneado.
Volvemos a nuestro puesto en la puerta de la tienda, y en cuanto dan las 10, abren la puerta. BIEN!!! Me habían preguntado que qué era lo que iba a buscar primero, y yo dije que los encargos, de modo que me acerco a una dependienta y le pido los primeros jeans de mi lista, los Skinny Bold Curves en la talla 29x32. Qué bien preparado lo llevaba yo, a prueba de tontos (mis hermanas no querían darme mucho margen de error), pero el problema es que en el outlet de la Levi’s no tallaban de esa forma, ni sabían cual era el color Saphire (yo tampoco), de modo que la dependienta muy amablemente se tuvo que poner a buscar qué talla era esa, y me trajo los únicos Skinny Bold Curve de esa talla, en color azul oscuro, y yo, muy felizmente, me los quedé.
Luego pasé a los de mi otra hermana, que me había pedido dos modelos distintos, de unos, había, de otros, no. El único que no me dio ningún problema fue mi cuñado, pues los de hombre tenían el mismo tallaje que el que él me dio.
Una vez que ya tenía los encargos controlados (habían pasado casi 45 minutos de mi precioso tiempo), decido darme una vuelta para ver qué me compro yo.
Cogí varios vaqueros con mucha moral (moral propia, porque cogí una talla excesivamente pequeña) y fui a probarmelos. Qué susto me llevé, en serio. Pensé en matar a Mariló por obligarme a comer cupcakes…en serio…a mí no me gustan…era ella la que me obligaba….(a ver si alguien se lo traga :-D ).
Finalmente, decidí ser menos “optimista” y cogí mi talla, me los probé, y genial, eran los míos.
Pero claro, no me iba a ir sólo con unos vaqueros, no? Estaba en Woodbury Commons, donde el afán consumisma se multiplica por 10 (y el mío es muy grande, no necesitaba que lo aumenten más), de modo que entre el consumismo y la “moral” decidí cogerme otros una talla más pequeña que los que me quedaban bien, porque seamos serías, cuando volviera a casa me pondría a dieta y sería una pena que se me quedaran grandes todos los pantalones, no?

Una vez salimos de la tienda Levi’s, Mariló fue a por su pretzel y yo me metí en la tienda UGG a ver qué había, pero no me gustó nada. Seguimos andando por esa calle de tiendas, entrando en alguna que otra tienda. Una de ellas era de Playtex, y yo, decidí entrar a ver los sujetadores. Qué alegría me llevé cuando me quedaron grandes :-D, la pena, que no pude comprarme ningunos.
Seguimos nuestro pasea hasta una óptica donde me puse a ver gafas de sol, y me compré unas de Ralph Laurent monísimas (ahora tengo unas gafas de sol que me gustan en Malaga y otras en Munich, ya no tengo que preocuparme si las olvido).

También entramos en la tienda Tommy Hilfiger, y aproveché para comprarme esta faldita vaquera, unos jeans negros (de mi talla, y eso que ni me los probé), y unos polos para mis sobris, los tres iguales.



Mariló pidió ir a la tienda Adidas, de modo que como soy una persona muy amable y comprensiva, nos dirigimos a esa tienda. Yo soy la que pienso que voy a hacer dieta, y ella la que piensa que va a tener tiempo para practicar deportes (si antes no lo tenía, cómo lo va a tener con una tienda más? Si creo que esta ha sido la única semana en dos años donde no ha tenía que trabajar…).
De paso entramos también en la tienda Guess y algunas otras más.

Después de esto, no os lo vais a creer, pero ya eran las 13:15 y habíamos quedado con Sandra y Andres para comer, de modo que nos fuimos para nuestro punto de encuentro, en el Food Court, donde había diferentes sitios de comida rápida y mesas en el centro para que nos sentaramos a comer. En ese mismo sitio, había una tienda con cosas de menaje y de casa, de modo que entramos a cotillearla un poco mientras esperábamos.

Mientras comíamos, decidimos llegarnos juntos a la tienda Reebok, que estaba cerca, pero nos metimos primero en la Puma, y ya ahí, nos separamos (aunque nos ibamos encontrando entrando y saliendo de tiendas). Y entonces, llegó mi perdición. Una tienda disney en un outlet, y yo con tres sobrinos pequeños a los que comprarles regalitos. Y una que es muy disney…
Me volví loca comprando. Pijamas, politos, hasta chanclas para bebés… lo curioso, es que no compré nada para mí. La otra que se volvió loca fue Mariló, que se compró unas camisetas disney para cada día de la semana, porque así tenía solucionado el tema del vestuario para el buen tiempo en el cole, y es que claro, una profe de infantil con camisetas disney no va dando el cante….qué envidia….

Era para vernos, al salir de la tienda disney, intentando meter todas las compras en las maletas….allí, en un banco…mientras Mariló terminaba con esa tarea, yo me fui a la tienda GEOX, pero debo decir que tenían la misma colección y que valía lo mismo que en otros lados (haciendo el cambio, valía hasta lo mismo que en Munich).

Una vez listas, seguimos avanzando, y mientras Mariló entró en la tienda de deportes, yo entré en la Crocs, donde me compré unas chanclas monísimas.

Ibamos super contentas, y alguien me decía, “No me lo creo, llevo todo un día de compras…”.

Descubrimos una tienda de bolsos monísimos, donde Mariló no pudo resistir la tentación de comprarse un par de ellos, e incluso de comprarse un monedero. Si no me equivoco, dijo que le gustaban más que los de Desigual, y eso en ella, es mucho.

Seguimos nuestras compras, pasamos por Godiva, que aunque estuviera en un outlet, no eran chocolates a punto de caducar (os imaginais???), y obviamente, los precios no eran de outlet, pero es que eran CHOCOLATES GODIVA!!! Tenía que comprar. Qué ricas las fresas secas (desecadas o como se digan) bañadas en chocolate. O esas galletas con chocolate. UMMMM.

Acabamos en la tienda GAP, donde también caímos y compramos unas cuantas cosillas, y ya, teniendo en cuenta que habíamos entrado en todas las tiendas que realmente queríamos, que no nos cabían más cosas en las maletas y que a una le dolía bastante el tobillo y a otra la cintura (Mariló, nos estamos haciendo mayores), y tampoco es que nos quedara mucho dinero, decidimos irnos de vuelta al hotel.

La verdad es que no recuerdo si esa noche cenamos o no, pero sí recuerdo que en cuanto salí de ducharme, me puse a sacar cosas de la maleta que llevé, a ver todas mis compras de nuevo, y a pasarlas a la maleta grande que llevaba, y ahí es cuando me dí cuenta de que lo más seguro es que necesitara otra maleta más para la vuelta.
Falta decir que Mariló se puso a hacer lo mismo, y cuando decidimos la ropa que nos ibamos a poner al día siguiente, ambas habíamos cogido algo que nos habíamos comprado ese día.

Una vez lo tuvimos todo ordenado, nos fuimos a dormir, que al día siguiente Mariló tenía un curso con el rey de las tartas y estaba tan nerviosa, que si por ella hubiera sido, habríamos estado en su puerta a las 7 de la mañana en lugar de a las 9:40.

6 comentarios:

pilar espinosa dijo...
17 de abril de 2012, 9:37

Detallado día de compras...la envidia me come y me recome por dentro....¡qué bien lo habeis pasado, jodías!

Innovatartas dijo...
18 de abril de 2012, 17:29

La verdad, yo no soy tan comprona, es más cuando veo tantas cosas, al final no compro nada. Pero siguiendo tu relato veo que tú sí que disfrutas.

Anónimo dijo...
30 de abril de 2012, 13:44

Qué alegría! Qué bien lo pasaste... :)

Anita dijo...
5 de mayo de 2012, 17:59

Como me gusta leerte. A ver cuando pones lo que queda. Besos.

Sandra Chacon dijo...
13 de mayo de 2012, 20:33

Wapa!! Vaya día de compras hicimos....nunca en mí vida había comprado tanto ( Levi´s, Converse, Disney, Gap, Calvin Klein, Godiva, Guess...) Andrés emocionado como Mariló en Adidas , Nike... Tuvimos que comprar otra maleta al día siguiente porque no nos cabía nada en la nuestra. Nosotros fuimos valientes y cogimos el último bus el de las 21:30.

Anónimo dijo...
7 de noviembre de 2012, 15:30

Esther,

solo soy Nuria, supongo que te acuerdas de mi, te voy a mandar un correo por si quieres escribir un articulo sobre tu blog en la newsletter del centro.
Esta muy chulo.